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Los líderes demócratas traicionan a la clase obrera de Nueva York

 Trabajadores de Amazon en Alemania. Foto: Aida Mojica
Trabajadores de Amazon en Alemania. Foto: Aida Mojica

15 de noviembre del 2018

Declaración PSL, Cuidad de Nueva York
El Partido por el Socialismo y la Liberación—ciudad de Nueva York se opone fuertemente a la inauguración de una nueva sede en Queens, Nueva York, para Amazon, la corporación monopolio de un billón de dólares, bien conocida por los bajos salarios, condiciones de trabajo deslomadoras y hostilidad contra las organizaciones laborales.
El alcalde Bill de Blasio y el gobernador Andrew Cuomo deben ser recordados por haberle entregado a Jeff Bezos la ciudad en bandeja de plata, con enormes recortes de impuestos, acuerdos especiales extravagantes y un regalo de tierras. Sus acciones impulsarán un nuevo ciclo de rápido aburguesamiento en Queens, mientras que los servicios de la ciudad y el sistema de metro se debilitarán aún más. Este regalo corporativo fue diseñado y respaldado por una amplia gama de políticos que falsamente se autodenominan “progresistas.”

Este acuerdo sienta las bases para el desarrollo de una lucha masiva en Queens para proteger el derecho de los trabajadores y los inquilinos de permanecer en la ciudad. Amazon tiene planes de emplear a 50,000 trabajadores de tecnología de alto nivel, en su mayoría ingenieros bien pagados que ganan alrededor de $150,000 al año, un mínimo de tres veces más que el residente promedio de Queens. En San Francisco, las corporaciones de tecnología y los promotores inmobiliarios han utilizado al Partido Demócrata localmente para reconstruir toda la ciudad con el fin de satisfacer sus limitados intereses, y en este proceso han expulsado a comunidades enteras de clase trabajadora mediante las altas rentas. Si esta pesadilla, un patio de recreo para los ricos, es lo que De Blasio, Cuomo y Bezos tienen en mente para Queens, ¡entonces la única opción es luchar!

Durante el verano, Queens experimentó el mayor aumento de renta de cualquier otra parte de los Estados Unidos. Incluso antes de que Amazon anunciara oficialmente la nueva sede, el costo de la vivienda comenzó a aumentar. Según los agentes inmobiliarios, “el mercado pasó de un mercado de compradores a un mercado de vendedores de un día para otro, basado en un rumor” de que Amazon se establecería en Queens. De acuerdo con el Wall Street Journal, hay una “fiebre de oro en los condominios” en toda la zona. Esto se suma a la crisis de vivienda que ya existía en esta ciudad. La clase trabajadora y las familias inmigrantes ya se les dificulta pagar el alquiler—grandes familias viven en habitaciones individuales, las mujeres se ven obligadas a permanecer en relaciones abusivas porque no tienen a dónde ir, y uno de cada 10 niños de edad escolar de la Ciudad de Nueva York no tiene hogar.

El acuerdo entre el gobierno de la ciudad y el Amazonas saca a la luz la realidad del capitalismo, el cómo nuestro gobierno sirve a los intereses de las corporaciones y no de los trabajadores. Alrededor de 238 ciudades le intentaron vender su ciudad al CEO fundador de Amazon, Jeff Bezos, al ofrecerle cientos de millones de dólares en incentivos fiscales, sistemas de tránsito específicamente diseñados para los empleados de Amazon, subvenciones del gobierno y otros obsequios. Se espera que Amazon reciba $ 1.7 mil millones en subvenciones y exenciones fiscales del estado de Nueva York. A su vez, los servicios públicos y el sistema de educación carecen de fondos suficientes, el transporte de la ciudad se están desmoronando y van empeorando día tras día.

La nueva sede de Amazon quedará muy cerca de Queensbridge Houses, el mayor desarrollo de viviendas públicas en el hemisferio occidental. En marcado contraste con los nuevos edificios relucientes de Amazon, los residentes del apartamento de la Autoridad de Vivienda de la Ciudad de Nueva York viven en departamentos infestados de cucarachas, podridos, llenos de moho y de asbestos, lo cual les causa asma y otros problemas de salud a los habitantes. Esto se debe a que al gobierno de la ciudad no le interesa gastar el dinero en mantener los edificios. Muchos de los residentes sienten que sus departamentos están siendo descuidados a propósito para obligarlos a desalojar. No cabe duda de que esto implica que habrá mayor acoso policial y más racismo para los residentes de viviendas públicas, y que los promotores y los políticos volverán a dar vueltas como buitres alrededor de esta valiosa tierra.

Como era de esperar, los políticos capitalistas son leales a sus financiadores y no a las personas a las que supuestamente que representan. Desde el gobernador hasta el representante de la municipalidad local que representa este distrito de Queens, toda la clase política de Nueva York ha sido comprada por las grandes empresas de bienes raíces que recibirían enormes ganancias del acuerdo de Amazon. La elite política de Nueva York está muy feliz de tener un nuevo maestro: Jeff Bezos, el hombre más rico de la historia.

Amazon es el minorista más grande del mundo. Bezos, su director ejecutivo, recibe de manera parasitaria $3,000 de dólares por segundo en ganancias a través de la explotación de los trabajadores, el bienestar corporativo y la destrucción de empleos. Bezos obtiene mayores ganancias en 12 segundos que lo que ganan millones de trabajadores en todo un año, incluyendo trabajadores de Amazon. La larga historia de Amazon de abusar de sus trabajadores indica el tipo de compañía con la que los políticos de Nueva York se han metido en la cama. En agosto, miles de trabajadores de almacenes de Amazon en Italia, Francia, Inglaterra, Alemania, España y Polonia abandonaron el trabajo para protestar por los recortes salariales y las malas condiciones de trabajo.

En el verano del 2011, los trabajadores de Amazon en Allentown, Pensilvania, tuvieron que soportar temperaturas de más de 38 grados dentro del almacén, y algunos días hasta los 46 grados. Sin aire acondicionado ni ventilación, a los trabajadores del almacén les dieron golpes de calor, deshidratación y desmayos en el trabajo. En lugar de instalar aires acondicionados, Jeff Bezos contrató ambulancias para que se estacionaran afuera del almacén para cuando los trabajadores ya no pudieran manejar estas condiciones y tuvieron que ser acompañados al hospital porque ¡era más barato hacerlo! Un artículo en el Morning Call informó que “los trabajadores que fueron enviados a sus hogares debido al calor recibieron puntos disciplinarios.”

Para asegurar un aumento de las ganancias, Amazon está tratando de encontrar nuevas formas de medir la productividad de los trabajadores. En el 2017, hubieron informes de trabajadores que llevaban “medidores de productividad” en sus muñecas. Estos medirían qué tan rápido trabajan y cuántos “momentos de inactividad” podrían estar tomando.

Las malas condiciones y la baja remuneración han provocado una alta rotación de trabajadores para los trabajadores de almacén y de logística de Amazon, y la compañía ha aplastado los esfuerzos de sindicalización. Es importante que el movimiento laboral de la Ciudad de Nueva York aproveche su poder y visibilidad para ayudar a esos esfuerzos a nivel nacional; la nueva sede de Amazon, si procede, debe convertirse en un objetivo principal para la movilización de los trabajadores.
Amazon también mantiene una fuerza de trabajo altamente segregada que continúa y profundiza el legado de los EE. UU. de extraer súper ganancias de la mano de obra negra. El propio Informe de la Empresa sobre el Empleador para la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo de 2016 establece lo siguiente: De 105 ejecutivos, el 93 por ciento son blancos. Las mujeres representan solo el 21 por ciento de los gerentes y el 26 por ciento de los profesionales, lo cual refleja las tendencias generalizadas en todo el sector de la tecnología.

Las horrorosas condiciones de trabajo no son la única forma en que Amazon se beneficia de la miseria de los demás. Le han vendido software de reconocimiento facial a ICE y a los departamentos de policía de todo el país para ayudar a impulsar sus programas de detención y deportación y promover los Estados de Vigilancia. Su software de reconocimiento facial “Rekognition” le permite a las agencias locales de aplicación de la ley en todo el país crear bases de datos de reconocimiento facial para sus propios fines.

Amazon representa los principales males del capitalismo, la opresión de clases, la supremacía blanca y el patriarcado. El hecho de que las ciudades se dobleguen ante su poderío, solo para ganar la oportunidad de ser explotadas, demuestra qué tipo de sistema es este. Los organizadores de PSL en Queens y en toda la ciudad de Nueva York están trabajando para construir una amplia lucha para defender a los trabajadores e inquilinos contra Amazon y los políticos capitalistas de la ciudad. El poder del pueblo prevalecerá. ¡Únete a nosotros!

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