Liberationnews.org traducción por Fernando Andrés Torres.
En una amenazante escalada contra la Revolución Bolivariana de Venezuela, el presidente Barack Obama emitió una grotesca orden ejecutiva el 9 de marzo que declara el gobierno venezolano como “una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y política exterior de los Estados Unidos.”
Líderes venezolanos denunciaron inmediatamente la orden ejecutiva de Obama. Contrariamente, ha sido Washington que ha conspirado contra el gobierno bolivariano durante 16 años.
En un discurso en la televisión nacional, el presidente Nicolás Maduro acusó a Obama por “cometer una de las agresiones mas grave contra Venezuela en toda su historia”, llamándola “un monstruo creado con el apoyo del Departamento de Estado y la CIA.”
Líderes de Cuba, Bolivia, Ecuador y otros gobiernos progresistas latinoamericanos condenaron con vehemencia este último movimiento agresivo de los EE.UU. como una intervención flagrante a los asuntos internos de Venezuela.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa dijo que la orden era “una broma de mal gusto”, y “un ataque inaceptable a la soberanía” de Venezuela. El gobierno cubano emitió una declaración que dice en parte: “El Gobierno Revolucionario de la República de Cuba reitera nuevamente su apoyo incondicional y el de nuestro pueblo a la Revolución Bolivariana, al gobierno legítimo del Presidente Nicolás Maduro y al hermano pueblo heroico de Venezuela”.
Incluso el secretario general saliente de la Organización de los Estados Americanos José Miguel Insulza – que no es amigo de la Revolución Bolivariana, dijo que la acción de Obama es “muy dura”.
En su declaración, Obama ordenó el embargo de bienes y activos en los Estados Unidos de siete individuos, militares y civiles venezolanos, a quien Washington acusa de “violaciones y abusos contra los derechos humanos”, en sus intentos de detener o restringir a los manifestantes antigubernamentales.
La “lógica” colonial de la acción de Obama
De acuerdo con la “lógica” colonial de la orden de Obama, la detención de los contrarrevolucionarios de extrema derecha en Venezuela plantea una “extraordinaria amenaza” para la seguridad nacional estadounidense. Los manifestantes ultraderechistas lanzaron ataques terroristas a partir de febrero de 2014, para tratar de desestabilizar al gobierno y crear un clima de caos. 43 personas murieron en los ataques.
Para poner fin a la violencia, la Guardia Nacional, las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas y la Policía Nacional fueron movilizadas para rescatar a la gente atrapadas por las masivas barricadas levantadas por la derecha en diversos barrios, y para detener a los atacantes y restaurar la paz.
El 12 de febrero de este año, el gobierno de Venezuela derrotó un nuevo intento de golpe que habría incluido bombardeos de aviones de múltiples sitios en Caracas.
El gobierno revolucionario de Venezuela es una “extraordinaria amenaza a la seguridad nacional y la política exterior” de Washington solo por sobrevivir a las conspiraciones respaldadas por Estados Unidos. La orden de Obama sanciona a los comandantes que defendieron a la población durante el año pasado y al fiscal que sentenció a los conspiradores del reciente intento de golpe de Estado.
El gobierno de Estados Unidos describe a la oposición como manifestantes pacíficos maltratadas por las fuerzas policiales venezolanas, pero muchos oficiales de la Guardia Nacional han sido brutalmente atacado por las bandas.
La orden prohibe a la fiscal Katherine Nayarith Haringhton Padrón viajar a los Estados Unidos. Ella es la fiscal nacional que procesó a María Corina Machado y Antonio Ledezma Díaz por conspirar para derrocar al gobierno el 12 de febrero de 2015, y por llamar a la violencia callejera. Corina Machado se encuentran en espera del juicio, junto con Leopoldo López, otro golpista.
La orden de Obama también define vagamente a cualquier actual o pasado líder y simpatizante del gobierno bolivariano como sujetos a posibles sanciones.
Amenaza a personas y entidades estadounidenses que hayan “materialmente asistido, patrocinado o suministrado ayuda financiera o tecnológica y/o de bienes o servicios con o en apoyo de” venezolanos que apoyan al gobierno y que se mencionan en la orden o que puedan ser nombrados en el futuro.
Contramedidas
En los últimos días, Venezuela ha lanzado contra-medidas, y se esperan mas acciones por parte del gobierno. A principios de marzo Maduro ordenó la reducción del personal de la Embajada de Estados Unidos de 100 a 17, el mismo número de funcionarios de la embajada / consulado de Venezuela en los Estados Unidos.
Ahora, a los ciudadanos estadounidenses que desean visitar Venezuela se les requiere una visa mientras que una descripción detallada de los crímenes de guerra cometidos por funcionarios estadounidenses ahora con prohibición de entrar en Venezuela se encuentra disponible en Internet. Estos incluyen George W. Bush y Dick Cheney.
Maduro anunció que propondrá una ley especial de habilitación en la Asamblea Nacional el 10 de marzo para darle el poder de promulgar leyes de excepción, para tomar medidas rápidas y efectivas para derrotar a la contrarrevolución. Será “una ley anti-imperialista para prepararnos para todos los casos, con el fin de ganar”, dijo Maduro.
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