Después de Sandy, contraten ¡YA! a 100 mil trabajadores desempleados

El gobierno no ha respondido adecuadamente al enorme sufrimiento humano causado por la tormenta Sandy. Los centros de socorro de la región han estado haciendo llamadas urgentes para más voluntarios y más suministros de alimentación caliente, covijas, agua y pañales. Con el comienzo de la semana de trabajo, muchos de los que ayudaron como voluntarios en los días anteriores no pueden seguir ayudando.

Candidatos del PSL, Peta Lindsay y Yari Osorio, se unieron a muchos voluntarios de la campaña, y a miles de héroes de la clase trabajadora en un esfuerzo de ayuda desde las bases que ha avergonzado al gobierno. Sin embargo,  todo este sacrificio por sí mismo no es suficiente.

Lo que se necesita es un enorme programa de socorro y reconstrucción por el gobierno, que pueda contratar a 100.000 trabajadores desempleados de inmediato. Esta cifra es sólo una gota en el mar, teniendo en cuenta el panorama de desempleo total, pero va a hacer una diferencia inmediata en nuestras comunidades y a las familias de los trabajadores. Se podría ampliar en número como sea necesario.

He iniciado una petición demando un programa semejante que sea puesto en vigencia inmediatamente.

Miles y miles de personas todovía están sin electricidad a lo largo de la costa del Atlántico. La situación en muchas de estas áreas es muy grave, con los residentes que carecen de agua potable y otras necesidades básicas. En muchas de estas comunidades hay personas de edad avanzada y enfermas que no pueden moverse, y personas que se encuentran en lugares difícilmente accesibles.

A medida que las temperaturas bajan, los que no tienen calefacción ni electricidad se encuentran en una situación muy peligrosa. En gran medida incapaces de comunicarse, es necesario tener trabajadores de emergencia en cada edificio, en cada cuadra, yendo de puerta en puerta para entregar suministros y dar información de los residentes. Esto puede suceder rápidamente, pero requiere una acción inmediata del gobierno.

Este trabajo de emergencia y reconstrucción debe incluir una evacuación integral que permita a las personas llegar a lugares seguros donde puedan permanecer en espacios dignos con todos los elementos esenciales de alimentos, agua y otros que necesiten.

Hemos estado abrumados por el espíritu de generosidad de las personas pobres y trabajadoras, que ya están lidiando con una grave crisis económica, el gobierno debe dejar de estirar los centavos a costa de las vidas de las personas.

Exigimos que el alcalde Bloomberg, el gobernador Andrew Cuomo y Chris Christie, y el presidente Barack Obama tomen medidas rápidas y decisivas para poner este plan en acción. Sus reclamaciones de que el dinero no está disponible para esta operación masiva es mentira: el gobierno puede comenzar mediante la incautación de fondos de los bancos rescatados, que recibieron instantáneamente $700 mil millones en fondos de los contribuyentes de impuestos hace cuatro años. El gobierno también puede comandar y poner de uso inmediato los recursos de las empresas privadas con el fin de cumplir con esta verdadera emergencia de “seguridad nacional”.

Ante la posibilidad de un esfuerzo de ayuda integral para salvar la vida de la gente y poner fin al sufrimiento, no hacer nada sería una negligencia criminal por la cual los políticos individuales y del sistema en su conjunto serán responsable. Hablar es barato en un momento que requiere acción.

Además, es realmente un crimen que todavía rehusa el gobierno de Washington levantar el bloqueo genocido contra Cuba, que también está sufriendo daños profundos y extensos en el oriente del país, por el huracán Sandy. A pesar de los esfuerzos heroicos del gobierno y pueblo cubano en la recuperación, en Cuba hay gran urgencia para poder conseguir materiales de construcción de los Estados Unidos. Cuba y el pueblo estadounidense podrían ayudarse de solidaridad mutual para salir de esta crisis. Recordemos que en 2009 después del gran desastre en Katrina, Cuba ofreció enviar gratuitamente más de 1.000 médicos para ayudar al pueblo de Louisiana y Mississippi. El gobierno de EEUU lo rechazó.

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