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Editorial del PSL– ¡Alto a la Guerra económica de EEUU contra Venezuela Ya!

Un nuevo acuerdo entre el gobierno venezolano y los partidos de oposición controlados por Estados Unidos genera esperanzas de una mejora en la situación económica del país. Este acuerdo nos muestra la naturaleza cruel e injusta del régimen de sanciones impuesto por Estados Unidos y que Venezuela ha sufrido por años. Esta política asesina y criminal de guerra económica tiene que llegar a su fin.

El sábado, los negociadores anunciaron que se había llegado a un acuerdo parcial que  liberaría aproximadamente $3 mil millones de activos públicos de un fondo administrado por las Naciones Unidas, el que actualmente está congelado en el extranjero, para comprar bienes de primera necesidad  tales como medicamentos y alimentos. Estos activos pertenecen legítimamente al gobierno y al pueblo de Venezuela. Sin embargo, fueron saqueados por potencias extranjeras hostiles al proyecto socialista del país cuando Estados Unidos intensificó sus intentos por cambiar el gobierno en los últimos años.

Por otra parte, la administración de Biden anunció que otorgaba una exención temporal a la petrolera Chevron para reanudar operaciones en Venezuela. A principios de 2019, Estados Unidos impuso un embargo total a las exportaciones de petróleo, el sector más importante de la economía venezolana en términos de generación de ingresos nacionales e ingresos gubernamentales para programas sociales. Además, Estados Unidos ha impedido que Venezuela compre productos químicos esenciales y repuestos necesarios para que la industria funcione. La licencia para Chevron se produce en medio de los continuos esfuerzos de Venezuela para reactivar la producción de petróleo.

Este acuerdo es un logro importante del gobierno revolucionario, pues aliviará parte del sufrimiento que el pueblo venezolano debe enfrentar bajo el bloqueo.Ell principal negociador del gobierno, Jorge Rodríguez, explicó que esteacuerdo significa que 60.000 pacientes con cáncer podrían recibir tratamiento.

¡Pero Venezuela no debería tener que negociar por el control de sus propios activos! Estados Unidos debe cesar de inmediato todas las medidas coercitivas dirigidas a la economía venezolana y adoptar una política de respeto por la independencia del país.

Las sanciones a Venezuela, que suman alrededor de 500 medidas diferentes, están diseñadas para causar el máximo sufrimiento a la población. El objetivo de esto, según los estrategas del imperio estadounidense, es desestabilizar al gobierno y provocar rque las personas pierdan la fe en el proceso de transformación socialista, el que comenzó en 1998 con la elección de Hugo Chávez y que es conocido como Revolución Bolivariana. Esta campaña de sanciones comenzó el 2015 bajo la administración de Obama con la declaración oficial de que Venezuela representaba una “amenaza extraordinaria para la seguridad nacional” y bajo la administración de Trump se  volvió un bloqueo generalizado, y un intento fallido de golpe de Estado, el de Juan Guaidó.

Un informe del año pasado de la relatora especial de las Naciones Unidas, Alena Douhan, encontró que en 2020 las sanciones “impidieron la compra de reactivos sanguíneos para 2,5 millones de pacientes y otros 123.000 que necesitaban transfusiones de sangre”. Además, el informe destacó que 2,6 millones de niñas y niños se vieron privados de vacunas, 80.000 pacientes con VIH/SIDA tuvieron que suspender su tratamiento y hasta el 80 por ciento del equipo hospitalario no funcionaba por falta de repuestos e insumos. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación registró un aumento del 213,8 % en la desnutrición y hambre crónica.

Esta política sádica debe terminar y no puede durar ni un día más. Asimismo, la ridícula política del gobierno de los Estados Unidos de reconocer a Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela debe llegar a su fin. En muchos casos, fueron las falsas  afirmaciones de la “administración” de Guaidó sobre la propiedad de los activos gubernamentales en el extranjero lo que dio cobertura a las autoridades de esos países para congelarlos. Alex Saab, un diplomático venezolano que fue arrestado por autoridades estadounidenses mientras trabajaba para asegurar alimentos y otras importaciones esenciales, debe ser liberado de inmediato.

El gobierno de Estados Unidos  busca  sofocar y agotar el proyecto socialista del país. Sin embargo, incluso bajo las extremas dificultades de la guerra económica, Venezuela sigue decidida a defender su independencia. Las y los venezolanos deben tener la libertad de desarrollar su propio modelo social libre de cualquier forma de coerción, aunque atente contra las ganancias de los capitalistas estadounidenses.

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