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La prohibición del aborto es un ataque más contra la salud de la mujer

Solo seis semanas después de que la Corte Suprema revocara la decisión judicial del caso de Roe contra Wade, las mujeres han debido defenderse en una batalla por su propia salud. La decisión de la corte el 24 de junio por desmantelar todas las protecciones federales sobre el aborto ha puesto en cuestión otros procedimientos médicos comunes, lo cual ha tenido un efecto cascada sobre la salud reproductiva y otros tipos de cuidado.

Los estados donde el aborto se ha prohibido están limitando los procedimientos médicos no solo en el cuidado reproductivo sino en el tratamiento de cáncer y algunas enfermedades crónicas. Temiendo cargos por delito grave, algunos profesionales de la salud en estados con prohibición total sobre el aborto ahora se están negando a llevar a cabo procedimientos médicos o a recetar medicamentos que podrían hacer daño a un feto o proveer tratamiento que podría provocar un aborto.

Pacientes que buscan tratamiento para embarazo ectópico, ruptura prematura de la membrana durante el embarazo, otras complicaciones durante el embarazo, infertilidad, psoriasis, varias condiciones dermatológicas, cáncer, epilepsia, lupus y artritis ya están sufriendo las consecuencias.

Para algunas de estas condiciones, las prohibiciones sobre el aborto han limitado aún más el acceso a los medicamentos que las tratan, como es el caso del metotrexato para la artritis reumatoide. Otras condiciones médicas, como ciertos tipos de cáncer, ahora requerirán que la paciente no esté embarazada para recibir tratamiento.

Este acontecimiento revela exactamente cuán profundamente misóginas son estas prohibiciones. La derecha justifica este efecto dominó sobre otras restricciones de salud diciendo que son un precio mínimo que pagar por “salvar” del aborto a miles de bebés cada año. Sin embargo, el impacto de estas medidas sobre personas adultas vivas es profundo e inexcusable.

Se cuestiona el uso de medicamentos necesarios

El medicamento metotrexato se usa para tratar una variedad de condiciones crónicas que causan inflamación, como artritis y psoriasis. Este medicamento también puede terminar un embarazo. Muchas pacientes que han dependido sin ningún problema del metotrexato por décadas ahora están siendo interrogadas por sus farmacéuticos y farmacéuticas, o simplemente se les niega el acceso al medicamento.

Muchas y muchos farmacéuticos están pidiendo una declaración del médico del paciente estableciendo que el medicamento no va a ser usado para inducir el aborto. En algunos estados, las grandes cadenas farmacéuticas Walgreens y CVS les están diciendo a sus farmacéuticos y farmacéuticas que antes de llenar una receta para metotrexato necesitan obtener prueba de que no se está recetando para terminar un embarazo.

Una mujer en Missouri optó por comprar una versión más cara del medicamento esperando que se le haga más fácil conseguirlo en el futuro.

Más allá del dolor y las complicaciones que trae el negar un medicamento esencial o tener que pagar extra por él solo por tener un útero, esto es, sin lugar a dudas, discriminación sexual.

Mujeres con cáncer pierden control sobre sus opciones de tratamiento

Las pacientes de cáncer también van a sufrir por causa de las restricciones sobre el metotrexato y otros tratamientos. Mientras que la mayoría de las pacientes de cáncer embarazadas pueden recibir ciertos tipos de tratamiento sin que el feto sea afectado, varios tratamientos esenciales para tratar el cáncer pueden causar daño al feto. Ahora, estas pacientes no pueden recibir estos tratamientos durante el embarazo.

“A veces, en el caso de ciertos tipos de tratamiento del cáncer, [el cuidado de la salud] requiere una discusión sobre el aborto”, dijo el especialista en cáncer del seno, Harold Burstein. Es decir, una madre con este tipo de cáncer ya no tiene la potestad de decidir cómo quisiera seguir tratando su enfermedad.
Se espera que aumente la tasa de mortalidad materna

Los Estados Unidos ya tienen la tasa de mortalidad materna más alta de todos los países desarrollados, lo que se suma a las exorbitantes disparidades raciales en el cuidado de la salud. En este país, llevar un embarazo a término es 33 veces más peligroso que tener un aborto. Según un estudio reciente, si el aborto fuera prohibido en todo el país, el incremento en embarazos llevados a término llevaría a un alza de un 21% en la cantidad de muertes relacionadas al embarazo y un alza de un 33% para las mujeres negras.

Las mujeres que buscan un aborto con mayor probabilidad son también las que están en mayor riesgo de sufrir complicaciones al momento del embarazo: mujeres pobres, mujeres de color y aquellas con condiciones de salud agudas o crónicas. Obligar a estas mujeres a llevar sus embarazos a hasta el final va a aumentar las muertes en estos grupos desproporcionadamente.

Embarazos más riesgosos

Mientras que el aborto no ha sido prohibido a nivel nacional, una revisión de los estados en los que ha sido prohibido demuestra que las prohibiciones sobre el aborto ya están haciendo difícil para las mujeres conseguir el tratamiento adecuado para abortos espontáneos.

Desde que revocaron a Roe contra Wade, más personas sufren un empeoramiento en sus resultados de salud, sobrecargando hospitales que ya están faltos de personal e inundados con casos de COVID-19. Por ejemplo, en Texas, la obstetra Dra. Judy Levison señaló que las nuevas prácticas desencadenadas por la prohibición del aborto en ese estado han “casi doblado la tasa de complicaciones para la madre”, según un estudio reciente llevado a cabo por dos hospitales del condado de Dallas.

Los procedimientos para tratar un aborto espontáneo pueden ser los mismos que se usarían para terminar un embarazo viable. En algunos estados, hasta que no se establezca que no hay pulso fetal, los doctores podrían ser prevenidos de tratar abortos espontáneos. La naturaleza punitiva de las prohibiciones sobre los proveedores de aborto obliga a los doctores a considerar la legalidad de un procedimiento por encima de la salud de sus pacientes. Esto tiene como consecuencia peores resultados en salud para las personas embarazadas, lo que puede ser especialmente peligroso cuando los abortos espontáneos se desarrollan lentamente.

Un ejemplo reciente demuestra el peligro de la ambigüedad legal en cuanto a lo que ahora se considera cuidado de salud “relacionado al aborto”. Con la revocación de Roe, Wisconsin desplegó una prohibición total sobre leyes de aborto implementadas hace casi doscientos años en 1849. El mes pasado en Wisconsin, la prohibición del aborto casi lleva a la muerte de una mujer luego de que un hospital le negara tratamiento por un aborto espontáneo incompleto y la dejara con sangrado profuso por 10 días.

Los doctores entraron en pánico ante la legalidad de tratar su aborto espontáneo incompleto, lo cual hubiera implicado expeler el tejido fetal de su cuerpo. Diez días después, la atendió un obstetra, quien diagnosticó su sangrado como severo y advirtió de un alto riesgo de infección como resultado de retrasar el procedimiento. Afortunadamente, la mujer sobrevivió.

Pacientes con embarazo ectópico y rupturas prematuras de membrana pueden sufrir retrasos significativos en el tratamiento por la presencia de un pulso cardiaco fetal, poniendo a la madre en riesgo de infertilidad permanente y hasta de muerte. La doctora obstetra-ginecóloga Carley Zeal dijo que otro médico de Wisconsin la consultó para determinar cómo tratar un caso urgente de embarazo ectópico con ruptura: “[La doctora] sabía exactamente lo que debía hacer porque [la paciente] estaba sangrando y claramente iba a morir si no hacía nada… pero [la doctora] no sabía lo que tenía que documentar para estar segura de que no le hicieran cargos por delito grave”.

Como dijo la doctora obstetra-ginecóloga de Texas Jessian Muñoz: “El arte de la medicina desaparece y lo que queda es miedo”. Ahora, temiendo cargos por delito grave, las y los doctores pueden encontrarse en situaciones en las que tengan que esperar a proveer tratamiento hasta que la mujer esté visiblemente en peligro.

El aborto y la violencia doméstica

Eliminar el aborto como opción puede poner en peligro a mujeres que se encuentren en relaciones abusivas porque las expone a la violencia doméstica. Las mujeres que están embarazadas y que recientemente dieron a luz tienen el doble de probabilidad de morir por homicidio que por cualquier otra causa de mortalidad materna, a menudo a manos de una pareja íntima.

Para aquellas personas que han tenido acceso a él, los defensores del aborto dicen que el procedimiento ha representado un salvavidas —y a menudo la opción más segura— para aquellas personas que sufren violencia de pareja y están luchando por salir de una situación de abuso.

Angustia emocional

Las prohibiciones sobre el aborto están causando angustia emocional severa a mujeres en todo el país. Muchas mujeres sienten una pérdida de voluntad propia, miedo por su salud o una falta de control sobre sus propios futuros.

Las mujeres racializadas pueden sentirse aún más oprimidas que nunca por el sistema de salud, el cual ya está gobernado por la supremacía blanca y la motivación económica.

Ha habido un alza en el número de mujeres que buscan tratamientos de esterilización por miedo a perder acceso a anticonceptivos y a quedar embarazadas.

Mientras que todas estas son reacciones válidas a la situación actual y a problemas reales que debemos enfrentar, una realidad diferente es posible. Estas leyes injustas no están escritas en piedra.

La corte suprema antidemocrática y sus defensores de la clase dominante representan una minoría que por décadas ha luchado por lograr este mundo post-Roe. Un puñado de burócratas millonarios le han impuesto esta política radicalmente impopular a miles de millones de personas que apoyan los derechos al aborto. Los miembros misóginos de la corte suprema mutilaron y manipularon leyes, la constitución de los Estados Unidos y la jerga legal para que encajaran con sus propias opiniones discriminatorias —y aquellas de sus electores— sin considerar por un segundo cómo afectaría a la clase trabajadora.

Sin embargo, el pueblo puede responder. La victoria reciente en Kansas, donde se desató una gran batalla para defender los derechos al aborto y donde una mayoría significativa votó por la legalidad del aborto, nos muestra el camino hacia adelante.

La salud de la nación depende de ello.

El 3 de agosto, activistas en Kansas expresan su felicidad al enterarse de que el estado votó por mantener el aborto legal. Foto: Captura de pantalla del Kansas City Star.


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