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Trabajadores de Starbucks agregan tres nuevas tiendas a la campaña sindical en Massachusetts

Los trabajadores de Starbucks presentaron solicitudes para elecciones sindicales el 15 de febrero en tres sucursales más en Massachusetts: Summer Street en Boston, Austin Street en Newton y Kendall Square en Cambridge. Un total de nueve tiendas Starbucks en el área de Boston ahora se han presentado a las elecciones, la cifra mas grande de tiendas presentadas en cualquier distrito de Starbucks.

Desde la histórica victoria en Buffalo, Nueva York, donde los trabajadores votaron para formar un sindicato a principios de diciembre, más de 93 tiendas se han presentado a las elecciones en al menos 23 estados a pesar de la campaña antisindical de la empresa.

Trabajando en Starbucks

En 2021, Starbucks obtuvo $29 mil millones en ingresos. El CEO Kevin Johnson ganó personalmente $21 millón. Sin embargo, los salarios de los trabajadores comienzan en el salario mínimo, $14.25 por hora en Massachusetts, muy por debajo del salario digno necesario para sobrevivir en el estado, que está más cerca de $37 por hora para un padre o una madre soltera con un hijo.

Aunque Starbucks promociona sus programas de beneficios, la pandemia ha puesto de relieve las necesidades de salud física y mental que no están cubiertas de manera integral por los planes de seguro ofrecidos a los empleados. Siguiendo las pautas revisadas de los CDC, los trabajadores que dan positivo por COVID solo tienen cinco días libres.

Closeup of Starbucks cup in front of a brick wall, the name on the cup says *union*.
Foto de Liberacion

Brendan Bennett, un trabajador en la ubicación de 1304 Commonwealth Avenue en Boston, dijo a Liberation News: “Contagié [COVID]… Me enfermé gravemente, yo estaba vacunado y reforzado, y aun así me enfermé mucho… Fue una gran ansiedad, si no puedo regresar ahora mismo en cinco días, no me pagarán los turnos que me faltan aunque estemos en medio de una pandemia”.

Obstáculos en la organización sindical de la industria de servicios

Más de 12 millones de personas trabajan en la industria de servicios de alimentos en los Estados Unidos, con 32 millones adicionales trabajando en el comercio minorista, pero menos del 5% de esos trabajos están sindicalizados.

Un obstáculo importante para la sindicalización en las grandes cadenas de tiendas como Starbucks es la estrategia de los patrones de forzar el voto de los sindicatos en todo el distrito, a diferencia de los votos en las tiendas individuales. En empresas como Starbucks, con cientos de trabajadores en decenas de tiendas en cada ciudad, esto limita la capacidad de los trabajadores para organizar campañas y coordinar votaciones sindicales.

Pero un cambio podría abrir las oportunidades en la organización de los trabajadores en todo Estados Unidos. El sucursal de Buffalo, que se sindicalizó en diciembre, presionó con éxito a la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB por sus siglas en inglés) para permitir unidades y votos tienda por tienda, sentando un precedente para el estado.

La respuesta antisindical de Starbucks

A partir de la victoria en Buffalo, la empresa Starbucks ha contratado a la notoria firma antisindical Littler-Mendelson y ha participado en una campaña antisindical a nivel nacional. Kylah Clay, una de las principales organizadoras de la campaña sindical en Boston, destacó las “sesiones de escucha”, una estrategia antisindical en la que los trabajadores se ven obligados a asistir largas reuniones con representantes corporativos que hablan sobre puntos de discusión antisindicales. 

A Starbucks in the Boston area during a snow storm.
Foto de Liberacion

Clay le dijo a Liberation News: “Hasta la vicepresidenta de la región vino… Nunca la habíamos visto antes. Y de repente ella está en nuestra tienda diciéndonos por qué los sindicatos son malos… Te dirán mentiras sobre cómo funcionan realmente los sindicatos”. Con respecto a la seguridad de COVID en estas reuniones, dijo que “realmente no es inteligente, en cuanto a la salud. Estamos reuniendo a todos, incluidas tres personas corporativas. Algunos de ellos viajan mucho”.

Starbucks Workers United creó una petición para que Starbucks pusiera fin a su interferencia. La petición aborda específicamente esta táctica de enviar gerentes antisindicales para vigilar e intimidar a los trabajadores en las tiendas con campañas sindicales, afirmando:

“Si Starbucks celebra una reunión con los socios en horario laboral para discutir la sindicalización, entonces el sindicato puede celebrar una reunión de igual duración en horario laboral. Esto es válido para las reuniones individuales o cualquier discusión que Starbucks decida mantener con los socios durante el esfuerzo de organización sindical”.

La petición también denuncia represalias contra trabajadores sindicalistas, como el reciente despido de organizadores de trabajadores en Memphis, Tennessee.

La lucha por delante

Los trabajadores de Starbucks del área de Boston están esperando para saber si se verán obligados a tener un voto de distrito o si podrán tener votos de tienda. Debido a la victoria en Buffalo y un fallo de seguimiento en Mesa, Arizona en contra de los votos distritales, los trabajadores con los que habló Liberation News son optimistas de que es poco probable que haya una votación distrital.

A Starbucks in the Boston area during a snow storm.
Foto de Liberacion

 “También hemos estado diciendo en broma, bueno, parece que van a obtener ese voto en todo el distrito porque cada vez tenemos más tiendas en nuestro distrito [para solicitar un sindicato]”. dijo Clay. “No estamos intimidados”.

El sindicato de Starbucks es un importante paso adelante para los sindicatos de la industria de servicios. Antes de la victoria de Buffalo, varias otras cafeterías más pequeñas habían logrado ganar sindicatos, como Darwin’s, Pavement y Spot Coffee. “Entendimos que nuestro trabajo genera ingresos netos de Starbucks y nos pagan el salario mínimo”, dijo Bennett. “Se trata simplemente de tener voz en la corporación en la que somos tan integrales… sentimos que era el momento de un cambio y el momento de reclamar parte del poder que legítimamente merecemos”.

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