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Venezuela: Las próximas mega elecciones desmontan el mito de la “dictadura”

Foto: Protesta en San Antonio, Venezuela, contra la intervención de Estados Unidos. Crédito – Gloria La Riva

El 21 de noviembre, los venezolanos participarán en la 29ª elección desde el inicio de la revolución bolivariana del país. En estas “Mega Elecciones”, se elegirán las 23 gobernaciones, 335 alcaldías, 253 legislativos regionales y 2.471 legislativos municipales del país, incluyendo 69 comunidades indígenas. En total, hay que cubrir 3.082 escaños y 70.244 personas se han presentado como candidatos de 37 de los 42 partidos políticos del país. Las mujeres representan el 49% de las candidaturas, en el marco de un proceso deliberado hacia una mayor igualdad de la mujer en el país.

Observadores de numerosos países han sido invitados a acompañar el proceso dirigido, vigilado y organizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para garantizar una elección organizada y segura. La Unión Europea y las Naciones Unidas están enviando observadores. Esta es la primera vez que la UE observa las elecciones de Venezuela, incluso después de haber sido invitada en múltiples ocasiones.

El CNE es una de las ramas o “poderes” del gobierno revolucionario de Venezuela. La diputada Tania Díaz, periodista y vicepresidenta de comunicaciones del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), explicó recientemente en una entrevista en Radio Al Aire Libre con Hugo Orejuela que la mayoría de los países tienen tres poderes: el judicial, el legislativo y el ejecutivo. Pero Venezuela tiene cinco poderes, que ellos llaman los cinco poderes. Incluyen los tres estándar, pero también añaden el Poder Moral y el Poder Electoral. Díaz explicó que la institución electoral, plenamente escrutada y con participación masiva, demuestra que la democracia venezolana es practicada, entendida y defendida por la ciudadanía del país.

Estas elecciones son muy importantes para los procesos electorales y políticos de Venezuela. Tras el intento de golpe de Estado de 2019, cuando el político derechista Juan Guaidó, respaldado por Estados Unidos, se autoproclamó “presidente”, el país vivió casi dos años de sabotaje ideado por Washington y de robo de las reservas de oro y petróleo y otros bienes.

A pesar de las grandes dificultades causadas por el recrudecimiento de las sanciones de Estados Unidos, y de la participación activa en ese sabotaje de Guaidó y otros miembros de la oposición, el gobierno del presidente Nicolás Maduro ha llamado repetidamente a la oposición a entrar en negociaciones y a participar en las elecciones. Ese compromiso y acuerdo político con la oposición, firmado en septiembre de 2019, condujo al proceso exitoso y a la realización de las elecciones de la Asamblea Nacional de diciembre de 2020, establecidas por la Constitución del gobierno revolucionario.

En los momentos críticos de las múltiples elecciones en Venezuela, el imperialismo estadounidense ha intervenido instruyendo a la oposición para que boicotee totalmente las elecciones. También ha intensificado el sabotaje económico durante esas elecciones para tratar de influir en la población para que rechace la alianza socialista y progresista encabezada por el PSUV. Ese escenario de sabotaje económico y de violencia terrorista escenificada y financiada por Estados Unidos condujo a una victoria de la derecha en las elecciones a la Asamblea Nacional de 2015. Al sentarse los delegados de la derecha, trataron de desmantelar las leyes progresistas y los beneficios económicos aprobados por la Asamblea anterior.

El objetivo de la injerencia del gobierno de Estados Unidos, ejemplificada en la farsa de la autoproclamación de Juan Guaidó como presidente tras la segunda toma de posesión del presidente Maduro en 2019, es afirmar que las elecciones de Venezuela son una farsa y justificar más sanciones.

La recién elegida Asamblea Nacional fue inaugurada en enero de este año. Designó un nuevo órgano del Tribunal Supremo Electoral (TSE), la autoridad electoral que supervisa el proceso electoral, que incluye a miembros de la oposición. El TSE es elegido por la Asamblea Nacional y es un comité compuesto por civiles y académicos.

La diputada Tania Díaz destacó la importancia y el propósito de estas elecciones: “Es consolidar y dejar claro a los opositores que no hay posibilidad de cambio en Venezuela por la vía violenta. Esa posibilidad no existe. Basta de agredirnos, basta del criminal bloqueo económico al pueblo venezolano, basta de sancionar a nuestra industria petrolera y a todas las empresas productivas nacionales. Basta de asaltos, de intentos de asesinato, de intervenciones armadas en nuestro territorio. Esa no es la ruta. Por esa vía no se producirá el cambio político.

“La única manera de cambiar el régimen político en Venezuela es presentando una propuesta política, convencer al electorado y ganarla a través de las elecciones. Digo esto porque es lo que estamos manifestando hoy con la efervescencia electoral que hay en todo el país, y lo demostraremos el 21 de noviembre, para que le quede claro al mundo entero que Venezuela tiene lo necesario para reafirmar, defender, apoyar y vivir de manera democrática. Tenemos el derecho y lo hemos ganado con la lucha colectiva permanente. Tenemos 20 años construyendo este sistema político y haciendo leyes que construyen este sistema.”

Los socialistas montan una campaña impresionante

En Venezuela hay 21.159.846 votantes que participarán utilizando sus 5.108 centros de votación y 14.400 locales de votación. De la misma manera que los últimos escaños de la Asamblea Nacional fueron ganados abrumadoramente por el PSUV debido a la movilización de masas bloque por bloque, y debido al liderazgo proporcionado en la resistencia a la guerra económica de años de Estados Unidos, este otoño el PSUV está cubriendo esos mismos barrios en todo el país.

Estos representantes del PSUV ayudaron a proporcionar ayuda durante lo peor de la pandemia y el bloqueo, distribuyendo alimentos a los hogares a través del programa CLAP y controlando a las familias durante la cuarentena. Ahora están recorriendo las cuadras para asegurar que la gente se involucre en el proceso político. El diputado Díaz explicó: “No es un extraño el que llama a tu puerta. La gente no llama a tu puerta para conseguir tu voto. Esta es la manifestación de la visión del presidente Hugo Chávez para el PSUV, que el presidente Maduro sigue llevando a cabo. No es sólo un partido revolucionario de vanguardia, sino también una organización de masas que responde a las necesidades del pueblo y lo une en la acción. Los esfuerzos de movilización y la agudización del proceso electoral están señalando al mundo que lo que ocurra aquí se hará a través de los votos, será lo que el pueblo venezolano decida porque aquí tenemos una institución democrática bien construida y entendida y legitimada por nuestro pueblo.”

Las fuerzas progresistas de todo el mundo, incluidas las de Estados Unidos, apoyan el megaproceso electoral de Venezuela y la revolución iniciada con la elección de Hugo Chávez en 1998. La Revolución Bolivariana de Venezuela se basa en una sociedad soberana y revolucionaria. Los ataques del imperialismo estadounidense continúan, pero nadie conoce sus trucos más que quienes han vivido décadas luchando por defender su autodeterminación por cualquier medio.

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