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El Laboratorio Nacional de Los Álamos aumenta la producción de núcleos de plutonio, poniendo en riesgo a los habitantes de Nuevo México y al mundo entero

El estado de Nuevo México, y específicamente el Laboratorio Nacional de Los Álamos, ha jugado un papel central en el desarrollo de armas nucleares en los Estados Unidos. Recientemente, con la escalada militar contra Rusia y China, el ejército estadounidense ha vuelto a expandir negligentemente su arsenal nuclear. El 2018, Trump  aumentó considerablemente la producción de dispositivos de activación nuclear y la administración de Biden ha  seguido con esta tendencia. La producción de estos disparadores se lleva a cabo en el sitio de Savannah River en Carolina del Sur y en el Laboratorio Nacional de Los Álamos (LANL, por sus siglas en inglés).

Ignorando a sus electores, la delegación al Congreso de Nuevo México apoya plenamente esta producción. Actualmente, los Álamos está desarrollando treinta núcleos de plutonio para el 2026. Además, con la guerra en Ucrania, los políticos de Nuevo México han apoyado aún más abiertamente el complejo militar-industrial y el uso de Nuevo México como un sitio de desarrollo y ensayo nuclear, que es uno de los estados más pobres y subdesarrollados del país.

LANL tiene una larga historia de incidentes de seguridad nuclear. De hecho, el director de Los Álamos ordenó su cierre el 2013 luego de que un informe del gobierno de los Estados Unidos   dio luces a la falta de infraestructura necesaria para evitar accidentes nucleares que podrían ser mortales para las y los trabajadores y las personas que viven en las cercanías de Santa Fe. En las últimas dos décadas, más de 40 informes han destacado varias deficiencias del laboratorio, muchos de los cuales provienen de organismos gubernamentales de Estados Unidos.

Sin embargo, en diciembre de 2022, la Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA, por sus siglas en inglés) anunció que permitiría que LANL continúe operando hasta el 2028. La NNSA evalúa las instalaciones nucleares en los Estados Unidos con el propósito de guiar su estrategia y darle  coherencia con el aparato militar nacional, así como revisión de las reservas nucleares de Estados Unidos y el desarrollo nuclear.  La “principal misión” de la NNSA es asegurarse de que las armas nucleares estadounidenses sean “seguras, seguras y confiables” es

“Seguro, seguro y confiable” nunca ha representado a Los Álamos. A pesar de esto,  en agosto de 2022, la NNSA anunció que prepararía una nueva Declaración del Impacto Ambiental a Nivel Estatal para LANL, actualizando así la declaración  del 2008, la que en ese entonces ya estaba desactualizada . El objetivo de las evaluaciones presuntamente es dar cuenta de los significativos impactos ambientales que LANL tiene en el estado de Nuevo México y sus planes para frenar los efectos negativos de la producción nuclear. A pesar de este supuesto acto de rendición de cuentas, la notificación de premeditación de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear para preparar la declaración de impacto de Los Álamos no menciona la producción ampliada de núcleos de plutonio y no aborda el historial de incidentes de seguridad nuclear de LANL.

Múltiples organismos de control nuclear se han pronunciado en contra de la falta de rendición de cuentas en la notificación de premeditación de la Administración de Seguridad Nuclear y le están pidiendo a LANL que vuelva a evaluar su  su expansión de la producción de núcleos de plutonio, especialmente las ramificaciones que tal expansión tendría para las comunidades de Nuevo México, las que se llevarían la peor parte de su negligencia ambiental.

Nuclear Watch New Mexico”, un grupo de control que evalúa la producción, ha cuestionado la necesidad de producir núcleos de plutonio y su necesidad en cuanto a  los “intereses de seguridad nacional”.

“Para empezar, una nueva declaración programática de impacto ambiental debe analizar la necesidad de expandir la producción de tajos, lo cual no está claro… todo es para futuros diseños especulativos de armas nucleares que no pueden probarse debido a la moratoria global de pruebas [nucleares]  existente, lo que podría degradar la confianza en la fiabilidad de las reservas. O, quizás peor aún, podría incitar a los Estados Unidos. a reanudar las pruebas, lo que tendría graves consecuencias para la proliferación nuclear a nivel internacional. Finalmente, la producción ampliada de pozos de plutonio ayudará a impulsar la nueva carrera de armamentos nucleares. Por lo tanto, una nueva declaración programática de impacto ambiental debería examinar si, para empezar, la producción ampliada de pozos de plutonio está o no está en los mejores intereses de la seguridad nacional de los Estados Unidos.”

El almacenamiento de pozos de núcleo de plutonio degrada la calidad del agua local al poner en riesgo el Río Bravo y los acuíferos locales de los que dependen las comunidades de Nuevo México, al mismo tiempo que pone en peligro a las y los miembros más vulnerables de la comunidad, incluida la gran población nativa del estado que se encuentra dentro de su “región de influencia”. Según el Análisis Suplementario de la Declaración de Impacto Ambiental de Los Alamos de 2020 de la Administración de Seguridad Nuclear, el 68 por ciento de las y los afectados por la Región de Influencia de LANL son poblaciones que representan minorías ya fuertemente golpeadas en Estados Unidos. Aquellas y aquellos dentro de la región de influencia experimentan un mayor riesgo de enfermedades no transmisibles y de inestabilidad económica debido a problemas de salud concurrentes dentro de los hogares. Esta forma de racismo ambiental le impone las peores consecuencias de la expansión nuclear a las comunidades marginadas, la mayoría de las cuales son de bajos ingresos y ya están sobreexplotadas. A su vez, beneficia a quienes utilizan la producción de armas nucleares como un negocio con fines de lucro.

La expansión nuclear en LANL requeriría aún más impactos ambientales acumulativos, como la construcción de nuevas instalaciones de producción que emplearían a miles de nuevas y nuevos trabajadores que tendrían que viajar a las instalaciones desde largas distancias. Se necesitarán nuevos caminos para acomodar esa afluencia y el efecto de bola de nieve de las nuevas instalaciones causará una serie de problemas ambientales en constante expansión. Las comunidades circundantes que viven cerca de las instalaciones designadas para los desechos de los proyectos nucleares de Los Álamos, especialmente los Pueblos Indígenas y las comunidades de bajos ingresos, quiénes deben enfrentar los efectos negativos para la salud pública y el medio ambiente.

En una entrevista con Liberation News, Brooke Holland,  que ha vivido en Nuevo México  toda su vida y miembra de la organización de derechos nucleares Demand Nuclear Abolition, habló sobre la falta de responsabilidad que ha demostrado el Laboratorio Nacional de Los Álamos en el pasado como el mayor fabricante de armas nucleares de Nuevo México: “Los Álamos no tiene el historial ambiental necesario para aliviar los temores de los habitantes de Nuevo México de una mayor contaminación del agua local, la producción de desechos que afectan las fuentes de alimentos locales de las comunidades marginadas cercanas y el consumo excesivo de energía en una red de energía ya sobrecargada. LANL no tiene ningún plan para aliviar la carga de la producción nuclear en las comunidades más afectadas por ella y no tiene intención de poner fin a la expansión de la producción de núcleos de plutonio a pesar de que muchas organizaciones les piden que informen al público sobre los efectos reales y prácticos de la expansión. ”

A pesar de la evidente amenaza que ha representado LANL para toda la humanidad durante toda su existencia, los partidos Demócrata y Republicano dentro del estado la apoyan de manera uniforme así como su continuo funcionamiento. Si bien algunos demócratas pueden afirmar que se oponen a la guerra nuclear, participan activamente en la canalización de dinero y recursos para la expansión de Los Álamos como un ala indispensable del complejo militar-industrial estadounidense. El aumento de la producción de núcleos de plutonio y el desarrollo de operaciones en Los Álamos desde el comienzo de la guerra en Ucrania ha afectado negativamente  a todos los habitantes de Nuevo México al aumentar el potencial de posibles enfermedades y desastres ecológicos para las poblaciones más vulnerables de la clase trabajadora, así como  el aumentar  las probabilidades de un desastre nuclear para todas y todos dentro del estado. LANL debe rendir cuentas por su participación en la escalada de armas nucleares e iniciar un proceso para proteger a las comunidades circundantes de su violencia ambiental.

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