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Manifestantes apoyan a Mumia Abu-Jamal mientras que la corte considera evidencia que muestra corrupción por parte de la policía y la fiscalía

La lucha para la liberación de Mumia Abu-Jamal continua ya que la jueza Lucretia Clemons de la Corte de Apelación Común de Pennsylvania ha postergado la decisión final de esta apelación clave. La intención de la audiencia del 16 de diciembre era concluir finalmente la decisión de aceptar, o no, la Solicitud de Asistencia de Post Convicción de Mumia, tomando en cuenta la evidencia recientemente descubierta que su convicción fue a base de un testimonio comprado de un testigo clave en el caso, y una selección de jurado prejuiciado en que se había seleccionado por raza. Esta nueva evidencia fue declarada en el 2018 con el descubrimiento de seis cajas de evidencia después de la elección de Larry Krasner al puesto de abogado del distrito.

El viernes, la corte estaba repleta de gente, la mayoría apoyando a Mumia, con muchos más manifestándose afuera en las calles—incluso en las ciudades de Oakland, Detroit, y Nueva York— en apoyo y solidaridad con Mumia y la lucha por su libertad en contra de un sistema de “justicia“ criminal que esta diseñado para controlar a todos aquellos que perciben como una amenaza al orden capitalista y supremacista blanco.

El racismo y la corrupción del juicio contra Mumia

En el 2018, se descubrieron seis cajas de evidencia relacionadas con el caso de Mumia en la oficina del abogado del distrito de Philadelphia. Estas cajas contenían importante evidencia que corrobora que los fiscales del primer juicio sobornaron a un testigo clave, Robert Chobert, para que dijera que fue testigo ocular, y que vio a Mumia matar al policía Daniel Faulkner con un arma. Específicamente, la evidencia que se encontró fue una carta de Chobert al fiscal del caso Joseph McGill, preguntándole cuándo iba a recibir el dinero que se le había prometido. 

A su vez, se encontró evidencia de que el fiscal habría ofrecido  amnistía a otro testigo clave en el caso, Cynthia White, quien en ese momento del juicio tenía cinco casos criminales pendientes. Se esforzaron en prevenir que fuera procesada a cambio de que atestiguara haber visto a Mumia matar a Faulkner. Los testimonios sospechosos de Chobert y White corroboran la inocencia de Mumia. Esto demuestra hasta qué punto las autoridades fueron capaces, y aún lo siguen siendo, de negar a Mumia su libertad.

Los apuntes tomados por McGill durante la selección del jurado también se encontraron en las cajas de evidencia. En estos apuntes hay ejemplos donde hay una letra grande ”B”escrita al lado de cualquier jurado negro (Black en ingles). La “eliminación perentoria”, que permite eliminar a posibles jurados sin ninguna explicación o motivo, fue usada 11 veces de las 15 posibles, con el único fin de descartar a jurados negros, finalmente imposibilitando al 71% de los posibles jurados negros de formar parte de la selección del jurado final. El caso Batson vs. Kentucky prohíbe la eliminación de individuos para consideración del jurado a base de su raza, estipulando que el descarte de cualquier persona debe realizarse con una “neutralidad racial”.

No es ninguna sorpresa que el racismo anti-negro influenció la forma en que se seleccionó al jurado, puesto que en hoy en día es sabido cómo funcionaba la oficina del abogado del distrito en esa época. En un video del 1986 tristemente famoso usado para el entrenamiento, que posteriormente se hizo público, Jack McMahon, un abogado asistente del distrito, describió el proceso de seleccionar a un jurado para que favoreciera la condena. En la grabación señala: “Seamos honestos, los negros de la zona de bajos ingresos no favorecen la condena. Hay un resentimiento hacia los policías…“ y, “En mi experiencia, las negras, las negras jóvenes, son las peores“. En este video, McMahon les da instrucciones a las y los acusadores recibiendo entrenamiento de cómo hacer para descartar a las personas negras para luego eliminarlos de ser considerados  para el jurado. 

Los policías de Philadelphia y fiscales tienen una larga y conocida historia de usar métodos ilegales para condenar a personas inocentes. En el 2016, tres detectives de homicidio fueron acusados por dar testimonios falsos durante el nuevo juicio de un hombre inocente que había sido condenado de violación y asesinato en el 1993. Los policías y fiscales también han manipulado a personas que padecen de alguna enfermedad mental acusados de otros crímenes que testifiquen en contra de personas inocentes. Por ejemplo, el departamento de policía de Philadelphia usó a un informante reiteradamente para testificar en contra de los acusados en seis casos de asesinato. El informante luego retractó su testimonio, señalando que testificó por presión de la policía.

¡Que se libere a Mumia!

Esta apelación, si es aceptada, permitiría un juicio nuevo, dando a los abogados de Mumia la oportunidad de armar un argumento basado en la información nueva sobre su caso que se ha dado a luz a través de las décadas. A medida que se van liberando otros prisioneros políticos —como Mutulu Shakur, que volvió a casa el mismo día de la apelación— esta lucha se torna aún más relevante. Mumia es uno de los tantos prisioneros políticos en los Estados Unidos, habiendo cumplido más de 40 años en la prisión. Es un ex militante del Partido de las Panteras Negras (Black Panther Party, por sus siglas en inglés), y fue uno de los pocos periodistas que equitativamente cubrió el reportaje de cómo la policía perseguía a la organización MOVE. Es un periodista prolífico y un símbolo de la liberación negra en todo el mundo. Puedes encontrar arte, calles nombradas con su nombre, y reconocimiento de Mumia por todo el mundo, de Philadelphia a París a Palestina. Sus defensores en todo el mundo siguen decididos a luchar por su liberación.

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